domingo, 15 de marzo de 2009

SOBRE LA SALUD GUNNER

La temporada pasada a estas alturas el Arsenal acababa de perder el liderato frente al Manchester United después de conceder demasiados empates contra equipos teóricamente inferiores.
Esto se produjo después de que el equipo gunner mostrase durante la primera vuelta de la Premier el fútbol más atractivo de toda Europa, el equipo jugaba un 1-4-5-1, defendía bien, atacaba en bloque y tocaba el balón como ningún otro.


Algo debió de pasar para que se dejase de ver ese magnífico fútbol en el Emirates, quizás la gravísima lesión de Eduardo, la falta de experiencia para aguantar la presión...
La cuestión es que al final de la temporada ya nada quedaba de la excelente manera de jugar del equipo de londres.
En verano se marcharon Hleb y Flamini, dos bajas más que notables. Llegó Nasri para suplirles.

Al principio de esta temporada se establecieron las mismas dudas de todos los años sobre si un equipo tan joven como el dirigido por Wegner podría lograr algo importante.


Este año los resultados no acompañaron y parecía que las críticas se iban a hacer realidad, Rosicky tenía una lesión de larga duración y Adebayor la mira desviada, todo el peso del equipo caía sobre jóvenes jugadores sin apenas experiencia a nivel internacional.
El Arsenal se dejaba puntos contra los recién ascendidos, se veía fuera de Europa el próximo año, además se lesionan Fabregas y Walcott, la crisis es patente.

El sábado frente al Blackburn el Arsenal recuperó parte de su frescura, Denilson apareció más maduro, Arshavin, completamente integrado, dejó muestras de lo que es capaz de hacer, Walcott demostró que está capacitado para llevar parte del liderazgo del equipo, Nasri distribuía el juego a las mil maravillas y Song desempeñó perfectamente su papel.
Ayer se mostró el camino a seguir, si contnuan su mejoría esto se podría considrar como el enésimo triunfo de la filosofía Wenger.