Era martes por la noche y a parte del desastre del Madrid (o maravilla del Real Unión de Irún) se jugaban en Inglaterra los octavos de la Carling Cup.
Aparentemente el partido más interesante era el Liverpool-Tottenham (que confirmó la mejoría de los spurs) pero no me quiero fijar en ese partido, quiero resaltar el 3-0 que le endosaron los juveniles del Arsenal al Wigan.
Esto no nos debería sorprender teniendo en cuenta que en uno de los partidos más importantes de la liga, el pasado contra el ManU, Wenger alineó entre el centro del campo y la delantera a seis jugadores que no superaban los 22 años.
En el partido de copa el Wigan alineó a casi todos los titulares, sin embargo Wenger utilizó a los miembros del equipo de reservas y a unos cuantos suplentes, este era su once titular: Fabianski, Gavin Hoyte, Song, Djourou, Gibbs, Wilshere, Ramsey, Randall, Mérida, Simpson, Vela. Resumiendo, 19,09 años de edad media y unos juveniles que parecían veteranos; sobre todo dos de ellos: Aaron Ramsey y Jack Wilshere, los verdaderos cracks de la noche.
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1 comentario:
La verdad es que son en este tipo de partidos donde los más jovenes tienen la oportunidad de demostrar lo que vales; sin embargo, no sé porque los entrenadores sólo apuestan por ellos en este estilo de partidos.
Saluds
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